El próximo 26 de octubre volvemos a salir a la calle por un barrio digno, contra el mercado de la droga y por un plan para casitas rosas. La manifestación por la Malva-rosa del pasado 5 de octubre fue un éxito de todo el barrio, una más de las que hemos venido realizando los últimos años, y que no será la última hasta que veamos respuestas claras.
El pasado 5 de octubre miles de vecinos y vecinas de la Malva-rosa volvieron a salir a la calle reivindicando soluciones para el barrio, el mercado de la droga y por un plan integral para casitas rosas. Llenamos las calles del barrio de dignidad rebelde. Al final de la movilización se votó a mano alzada la decisión de continuar con más movilizaciones. Siguiendo la voluntad popular del barrio, y acomodando las fechas a los días festivos de principios de octubre, anunciamos que el próximo 26 de octubre habrá una nueva convocatoria de movilización general. El día a día continua y en el barrio sabemos de mantener movilizaciones en la calle durante tiempo, tal y como hicimos en los años 90 y venimos haciendo los últimos años.
La situación de degradación y la mafia del mercado de la droga continuará a pesar de la constante presión policial, si no deshacemos por completo las condiciones que permiten su reproducción, generación tras generación. Nuestras demandas pasan por eliminar de raíz el problema, por eso pedimos un plan urbanístico y social para casitas rosas que combata la exclusión, acabe con el mercado de la droga, y regenere toda la zona.
Ahora, en el corto plazo, entre noviembre y diciembre, se aprobarán los presupuestos municipales para 2024, y los barrios obreros como la Malva no podemos quedarnos fuera de lado de nuevo. Nuestra propuesta es ambiciosa, pero es la que nos merecemos tras años y años de inacción y falta de presupuestos por parte de las diferentes administraciones (municipal, autonómica y estatal). Como ya anunciamos, este será un otoño caliente para que se escuche nuestra voz. El actual gobierno municipal debe escuchar al vecindario, por ello pedimos que la próxima reunión prevista con el Ayuntamiento para el próximo mes de noviembre, sea con la asistencia de la alcaldesa y se presenten avances concretos para el plan de Casitas Rosas.
Hacemos un nuevo llamamiento a nuestro orgulloso barrio obrero a no parar en la lucha. No nos debemos más que a nuestro propio barrio y a nuestra propia gente.
Gobierne quien gobierne, la Malva se defiende.
La única lucha que se pierde, es la que se abandona.
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