La ampliación del puerto de Valencia causará daños "más allá de El Perelló"

Artículo en el periódico El País del 4 de Febrero pasado en el que se advierte de las consecuencias que para nuestras playas puede tener la ampliación del Puerto de Valencia.

Sanjaume y Tolgensbakk, de las universidades de Valencia y Oslo, prevén un fuerte impacto

MIQUEL ALBEROLA - Valencia

EL PAÍS - 04-02-2007

Un dictamen sobre las repercusiones de la ampliación del puerto de Valencia en las playas del sur elaborado por dos expertos en dinámica litoral concluye que esta intervención supondrá "un fuerte impacto" para, además de L'Albufera, algunas playas que presentan un equilibrio precario "desde El Perellonet hacia Cullera". Los autores, la catedrática de Geografía Física de la Universitat de València Eulalia Sanjaume y el profesor del departamento de Geociencias de la Universidad de Oslo Jon Tolgensbakk, aseguran que estas playas entrarán "en una fase claramente recesiva". El "fuerte impacto" que causará la ampliación de las instalaciones portuarias de Valencia no se deberá tanto a la trampa de sedimentos que supone la infraestructura sino al "incremento de la zona de sombra del oleaje derivado". A juicio de los autores del dictamen, elaborado a instancias del Grupo Municipal Socialista de Valencia, "dada la envergadura de la obra proyectada" (153 hectáreas, con más de 2.000 metros de crecimiento mar adentro de la dársena), romperá el equilibrio precario de las playas situadas al sur, entre las que se encuentran las del parque natural de L'Albufera. "Cuanto más grande sea el obstáculo, mayor sombra de oleaje y mayor será la distorsión provocada, por lo que afectará a una mayor extensión de playa", señalan.

Por el contrario, el estudio ambiental realizado por una consultora para el puerto minimiza estos efectos como "variaciones muy poco relevantes".

Sanjaume y Tolgensbakk parten de la base de que "cualquier acción que afecte a los flujos dinámico-sedimentarios provocará cambios en el sentido y magnitud de las removilizaciones de sedimentos provocados". Así, explican que entre Benicàssim y Dénia, la deriva litoral (el material sedimentario transportado a lo largo de la orilla bajo la influencia de las olas) presenta una resultante anual neta en dirección norte-sur, por lo que las obras en perpendicular a la costa provocan una acumulación inducida de sedimentos a un lado del obstáculo. "Pero también provocan una erosión acelerada al otro lado del obstáculo, es decir al sur del mismo", añaden.

A ello agregan la disminución de los aportes sólidos al mar (el río Turia hace años que no los suministra) por el impacto de los pantanos y las extracciones de materiales de los cauces y las ramblas. Y advierten de que ello se verá incrementado con la posible subida del nivel del mar como consecuencia del recalentamiento global producido por el efecto invernadero, que determinará una subida de la temperatura media del agua del mar. Al margen de ese condicionante, constatan que los estudios realizados en el mareógrafo de Alicante por otros especialistas indican que en la costa valenciana existe una tendencia positiva de subida del nivel del mar de 1,5 milímetros anuales.

Aunque Sanjaume y Tolgensbakk no llegan a precisar con exactitud cuántos metros de recesión se producirán en cada punto concreto ni hasta dónde llegará la afección de la nueva ampliación del puerto de Valencia, pero se muestran convencidos de que el impacto abarcará "más allá de El Perelló". Además, consignan que solucionar los problemas erosivos causados por la ampliación con sucesivas regeneraciones artificiales "sería muy costoso económicamente y también tendría un elevado coste ecológico".

Una onda erosiva contra la recuperación de El Saler

Eulalia Sanjaume y Jon Tolgensbakk refieren en el dictamen que el puerto de Valencia supone la principal alteración de la dinámica marina a lo largo del óvalo valenciano, y que sus repercusiones han sido muy importantes: "A medida que se iban produciendo las obras [iniciadas en 1792], se iba incrementado la acumulación al norte y la erosión al sur".

Sin embargo, la tasa de crecimiento en la Malva-rosa ha ido disminuyendo con el tiempo a causa de la retención de sedimentos que se produce en La Pobla de Farnals y en Port Saplaya. De acuerdo con los estudios de J. M. Pardo, entre 1956 y 1965 era de 3,5 metros por año, mientras que entre 1965 y 1973 creció 2,6 metros y entre 1973 y 1986 0,5 metros.

Al sur del puerto, la erosión se ha dejado sentir "de forma importante". Así, los autores citan palabras del catedrático de Puertos de la Universidad Politécnica de Valencia José Serra, quien consignaba que además de la desaparición de la playa de Natzaret, se ha producido un retroceso de 500 metros de la línea de costa y la pérdida de más de 20 millones de metros cúbicos de arena con el asolamiento del campo de dunas que existía en la playa de El Saler. En el diagnóstico, Serra añadía la coletilla de que "en ese tiempo la ampliación del puerto también se calificó como que no provocaría impacto en las playas del sur". El catedrático considera que la ampliación actual "vuelve a modificar nuevamente el contorno de las playas mencionadas, y de nuevo se originará una onda de erosión que recorrerá la playa desde Pinedo hasta las playas más al sur, poniendo en peligro las recientes actuaciones de recuperación de El Saler y poniendo en peligro también el espacio a proteger de L'Albufera y la Devesa".

En sus 33 años de investigaciones en la zona, la catedrática Sanjaume, en colaboración con otros expertos, constata que el retroceso de las playas del sur "está estrechamente ligado a las distintas obras de ampliación del puerto de Valencia".

Asimismo, señala que en la actualidad la onda erosiva está llegando a El Perellonet, ya que las dunas que se han regenerado por sí mismas en La Punta (entre el campo de golf y la Gola de El Perellonet) "se encuentran retranqueadas de modo muy notable respecto a la posición originaria del campo de dunas primitivo que puede observarse en el campo de golf". Para la catedrática, este retroceso hacia el interior de la duna delantera "no hace más que poner de manifiesto el retroceso que la playa ha experimentado en ese tramo concreto".

Sanjaume también constata que el retroceso de las playas del sur no ha sido de mayor envergadura "gracias a las sucesivas regeneraciones artificiales" efectuadas por las administraciones central y autonómica, aunque el incremento de la erosión ya está afectando incluso a las obras de regeneración de dunas en la Devesa de El Saler.